Hoy si que tengo que acordarme y mucho de mi amigo Carmelo, un colega que tengo que no levanta un metro del suelo y que es para comérselo. Paseando un día le dijo a su madre que no entendía muy bien porque le reñía por romper los pantalones si Isa los llevaba todos rotos.
Pues si Carmelo, caprichos de la vida y dictados de la moda. Que aunque no quieras, tu de mayor también los seguirás y junto a tu belleza serás lo máximo en las discotecas.