viernes, 16 de octubre de 2009

UNA DE TRENCH, VAYA, LA GABARDINA DE TODA LA VIDA




Esta vez, he contado con la ayuda de dos grandes.A la cámara, Guillo, todo un pofesional, que se prestó gustoso al embolado y Emmita, que como ayudante se entregó en cuerpo (la cesión del maniquie corrió de su cuenta) y alma (la que se dejó en los fogones para prepararnos la comida, como cocina la tia...) Pues, ya sólo os queda elegir el modelo que más os guste.